LOS CABALLOS DE SANTIAGO

Los caballos del apóstol

ENTRE LOS VERDES COCOTALES QUE ROADEAN LAS
EMBRAVECIDAS COSTAS DEL
OCÉANO ATLÁNTICO, SE ENCUENTRA
EL POBLADO RURAL DE LOÍZA. ESPAÑA.

Narra la antigua leyenda que, en la zona donde se llevaban a cabo las carreras de caballos, misteriosamente apareció, entre un hueco de las raíces de un cenenario árbol de corcho, una talla religiosa de un santo montado a caballo. Precocupados por el enigma de la aparición, los pescadores la arrojaron al mar. Pero al día siguiente apareció nuevamente.

Al tercer día decidieron llevar la imagen a la iglesia del pueblo para ser bendecida. De esta manera, la gente mayor narra su origen y el culto a Chaguito o el Santiago Apóstol de los niños de Loíza.

La imagen del apóstol representa a un caballero español que, en actitud combatiente, monta un brioso corcel blanco cuyas patas delanteras están levantadas al aire. Durante la conquista medieval europea, Santiago decapitaba a los moros; de ahí su apodo de “Santiago Mata Moros”. En el pasado se acostumbraba invocar su nombre, como grito de guerra, en las sangrientas batallas contra los invasores. Su imagen simboliza la guerra del catolicismo contra el paganismo.

En el empeño evangelizador por convertir a los esclavos al catolicismo, los conquistadores españoles los obligaron a venerar las imágenes religiosas del catolicismo. Fue así que Ogún, el oricha de la guerra y el hierro de los yorubas, se transformó en Santiago.

Actualmente en España se llevan a cabo varias procesiones para recordar a este santo apóstol, quien a caballo sometía a sus enemigos. Existen varios personajes folclóricos que participan en a procesión, entre ellos el caballo español, que representa a Santiago Apóstol, además de los vejigantes, las locas, los viejos y otros personajes típicos.

Es notable que entre íconos religiosos aparezcan sus representantes montados sobre caballos con tanta frecuencia.

Publicado en OH! La Guía Ecuestre.
No. 38 Junio 204.