
.jpg)

.jpg)

No hay cosa que supere el recorrer la campiña mexicana montado en un buen caballo y rodeado de camaradas. 100 kilómetros a lomo de caballo, entre cascos de hacienda, ranchos, barrancos, angostas veredas, ríos...leyendas, anécdotas y fervor religioso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario